Cuando era niña, me fascinaba atender el teléfono.
Y daba gusto porque jugaba a que era la secretaria de mi papá, anotaba los mensajes que le dejaban...
El tiempo pasó, y empecé a entender muchas cosas.
Generalmente, a los humanos nos gusta tener amigos o familiares que siempre estén disponibles para nosotros. Quiza para escucharnos, o tal vez para ayudarnos en algo.
Y nos molesta que no nos respondan.
Nos irrita que nos dejen en «visto»
Porqué no me atiende la llamada?
Porqué su teléfono da ocupado?
Con quien está hablando tanto?
Etc...
Y asi, entendí finalmente cuan cierta es la frase «Dios será todo lo que tengas hasta que te des cuenta de que es todo lo que necesitas»
Porque cualquier humano es falible...
Sinembargo, el Dios de los cielos está a la distancia de una oración
Un clamor
Un suspiro
Una lágrima
Ya hablaste con El hoy?
Y daba gusto porque jugaba a que era la secretaria de mi papá, anotaba los mensajes que le dejaban...
El tiempo pasó, y empecé a entender muchas cosas.
Generalmente, a los humanos nos gusta tener amigos o familiares que siempre estén disponibles para nosotros. Quiza para escucharnos, o tal vez para ayudarnos en algo.
Y nos molesta que no nos respondan.
Nos irrita que nos dejen en «visto»
Porqué no me atiende la llamada?
Porqué su teléfono da ocupado?
Con quien está hablando tanto?
Etc...
Y asi, entendí finalmente cuan cierta es la frase «Dios será todo lo que tengas hasta que te des cuenta de que es todo lo que necesitas»
Porque cualquier humano es falible...
Sinembargo, el Dios de los cielos está a la distancia de una oración
Un clamor
Un suspiro
Una lágrima
Ya hablaste con El hoy?